Metimos las cosas en el maletero y salimos zumbando de allí. En el coche hablamos sobre lo ocurrido:
- ¿Sabes? No me gusta cuando los neumáticos chirrían en las películas de acción, me parece un recurso facilón. Y efectivo, no digo que no, pero hace creer a los neumáticos responsables por algo de lo que es imposible culpar a unos neumáticos. ¡Si sólo son cuatro ruedas!
Por dios ... ¿Te imaginas a unos neumáticos diciendo "pinto pinto gorgorito saca la mano del papelito"?
Ahora no consigo recordar ninguna, pero sabes a lo que me refiero, ¿no? ¡Sí, hombre! Si lo tengo en la punta de la lengua. Sommers Town no, Somehow ... Tampoco. Esto ...
- ¡Ah! Yo tengo una: Asesinos Natos.
- ¡Exacto! Eso es, cariño. Gracias.
Honey se distrae un momento, se ha puesto el sol y el espectáculo que ofrece el paisaje a través de la ventanilla es espectacular.
Luego se gira y mirando a Mike:
- Oye Mike ... Cuando has dicho eso, ya sabes, lo de la peli en la que salen los tipos esos tan raros que uno es carnicero y otra es fugitiva ... Bueno, quiero decir, ¿lo has dicho para que me callase o lo piensas en serio?
- Pero Honey Moon, no te pongas así ... Si yo no he dicho nada.
- Ah, ya, y ahora dirás que tampoco has hecho chirriar los neumáticos, ¿eh? ¿eh?
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2 comentarios:
1. Me gusta mucho la cabecera del blog =D
2. Me he perdido mucho de lo que has publicado y no sabes como me arrepiento... me encanta lo que haces aunque no siempre comente.
3. No entiendo la actitud de Honey.
4. Saludos y un beso
** undals
hola Jacquel,
me alegra tu visita y que disfrutes con lo que pongo por aquí. Con o sin comentario se siempre bienvenida.
respecto a Honey ... ufff, yo tampoco la entiendo muy bien cd hace estas cosas, debió ser un escritor caprichoso el suyo. Yo espero que tenga solución y que continúe el relato, que al fin y al cabo, es quien nos narra??!!
bueno, un saludo desde la estación. Cuídate
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