lunes, 5 de julio de 2010

ISMAEL Y AGAR

Quizás el polvo que todo lo cubre
se descubra
bajo tus trazos inciertos
y la claridad continúe
difuminada la arena
en nuestro hogar.

Abramos las contraventanas azules
la niña espera
Sabina, desde su tumba
destapa el cálido monzón
la ondulación
dunas desérticas.

Hallamos el movimiento desconocido
de las alfombras voladoras.

Buscamos
un tesoro escondido
la llave
abre todas las puertas
descubre tu fragilidad
fiero rostro de barro seco.

La casa Roja del té
se parece demasiado a la Tierra Prometida,
Ismael.

3 comentarios:

The Quiet Man dijo...

¿cómo lo haces? de natural o...

BURBUJAS CIRCULARES dijo...

El lenguaje roto, cuando se rompe como tú bien sabes, aparece real, más real que la vida misma. Atrapas (en muchos sentidos). Es un placer volver a leerte... mañana más.
Un abrazo

Aire El Funambulista dijo...

HOOOO LÁ

RC: qué sorpresa encontrarnos por aquí. Esto me salió leyendo Las Hijas de Sara, de Pilar Adón. Me alegro de que te guste, pero si pudieras leer el libro seguro que te gustaría más ;)

muchas gracias por tus apariciones, circulares o no. Me quedo con esa puerta abierta de tu despedida, y lo reitero: MAÑANA MÁS!!!

un abrazo muy fuerte

Hey, man, quiet man,
I am sure you soon will know ;D

tradución para lechuzas somnolientas:

Ei, hombre, hombre tranquilo,
Estoy segura de que pronto lo sabrás +er migmo esmailin