domingo, 1 de marzo de 2009

LA MAREA



"La marea me dejó la piel cuarteada
la miel en los labios
las piernas enterradas"
(Vetusta Morla)

Me dijo si no pensaba yo que las canciones tristes eran las más bonitas. Y no me decidía si el edificio viejo y sucio o si sobre él limpio el cielo azul. Los dos, determiné muy pronto. Luego tres pinturas descansaban en la habitación: rojo, blanco, negro y azul para todas menos para El disfraz (nº3). Y sobre todo, rojo, y sobre todo, azul.

- Es precioso el retrato de Laura.
- Es que es ella. A Paco le encantó el suyo.

(Estaba hecho de azufre)

- ¿Sabes? Recuerdo bien su mirada.
- Claro, sabía que pasaría así.

No me sentía asustada para verlo pero sí para dejarme desnudar. La posibilidad no es nada más.

Tú eres la fiesta -entendí que me decía-. No tienes que buscarla allí afuera, yo estoy aquí. Y escribió unas frases tristes que parecían aforismos (sólo uno, más bien).

- ¿Qué te parece si me tiño el pelo de fuxia?
- ¿Y por qué no de azul?
-¿Qué dirías entonces si me quedo?
- Quédate -espero-, que todo saldrá bien.

Saber elegir es fácil, si todos vamos a morir.

2 comentarios:

The Quiet Man dijo...

miedo a desnudarnos, miedo a sentirnos vulnarables, miedo al miedo ... fortines inexpugnables a la orilla del mar ... y la fiesta enfrente, en el otro piso del rellano

Christine dijo...

Nada más ver esa foto y ese título he pensado en la canción de Vetusta...