
"La marea me dejó la piel cuarteada
la miel en los labios
las piernas enterradas"
(Vetusta Morla)
Me dijo si no pensaba yo que las canciones tristes eran las más bonitas. Y no me decidía si el edificio viejo y sucio o si sobre él limpio el cielo azul. Los dos, determiné muy pronto. Luego tres pinturas descansaban en la habitación: rojo, blanco, negro y azul para todas menos para El disfraz (nº3). Y sobre todo, rojo, y sobre todo, azul.
- Es precioso el retrato de Laura.
- Es que es ella. A Paco le encantó el suyo.
(Estaba hecho de azufre)
- ¿Sabes? Recuerdo bien su mirada.
- Claro, sabía que pasaría así.
No me sentía asustada para verlo pero sí para dejarme desnudar. La posibilidad no es nada más.
Tú eres la fiesta -entendí que me decía-. No tienes que buscarla allí afuera, yo estoy aquí. Y escribió unas frases tristes que parecían aforismos (sólo uno, más bien).
- ¿Qué te parece si me tiño el pelo de fuxia?
- ¿Y por qué no de azul?
-¿Qué dirías entonces si me quedo?
- Quédate -espero-, que todo saldrá bien.
Saber elegir es fácil, si todos vamos a morir.
2 comentarios:
miedo a desnudarnos, miedo a sentirnos vulnarables, miedo al miedo ... fortines inexpugnables a la orilla del mar ... y la fiesta enfrente, en el otro piso del rellano
Nada más ver esa foto y ese título he pensado en la canción de Vetusta...
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