El columpio asesino -
sábado, 28 de marzo de 2009
jueves, 26 de marzo de 2009
BUSCANDO EL FINAL FELIZ
Los orígenes de la historia que se cuenta a continuación son ciertamente inquietantes. No nos explicamos cómo pudieron llegar estos personajes hasta la Estación Mir. Sólo el azar ha sido capaz de justificar este ínsolito hecho. La última vez fueron vistos a mil millas o más de este lugar, en El viaje de Críspulo.
Mircea, Nora y Charlie llegan a Bucarest y su tío (el de Mircea y Nora) se recupera, no muere. Pero parece que esto no es posible, sobre todo, teniendo en cuenta que el tío Nicolae está en las últimas -puede que esto sea una artimaña del omnisciente narrador, no estamos del todo seguros-. Nora no soporta que su tío muera y el narrador le da la posibilidad de elegir: Nora, para salvar a su tío, tiene que aceptar no volver a ver al Charlie.
Si Charlie es un capullo como el narrador intenta presentárnoslo, a Nora no le costará demasiado decidir. A no ser, claro, que la pasión que Charlie despierta en ella (a pesar de sus limitaciones) sea mayor que el deseo que siente de que su tío no muera. Evidentemente, Nora lo tiene jodido.
Entonces, ¿qué siente Nora hacia el Charlie? Habría que preguntarle a ella: ¿Qué sientes, Nora, hacia Charlie? No lo se, me gusta estar con él. Contesta Nora. El narrador, bastante incrédulo, ignora la dificultad que supone para Nora este dilema: Quiero a Charlie, le dice Nora, no me hagas elegir entre salvar a un moribundo y quedarme con él. Además, creo que mi tío no podrá salvarse, está muy mal, no puedes hacer creer que su vida está en mis manos.
Pero en realidad, ¿quién es Charlie? ¿Es el capullo del que nos habla Mircea, el hermano de Nora? No, Charlie no es un capullo. Charlie es sensible e inteligente y para colmo está bueno. Nos cuenta Nora en el background.
Entonces, ¿qué haces follando con él, Nora? Aparece en escena Mircea. ¿No ves que va a casarse?
¿Cómo? Dice Nora cayéndose de un guindo. ¡¿Charlie?! ¿Qué significa eso de que vas a casarte? ¿De qué me está hablando este cretino?
Umm … sí, bueno, Nora, yo … Es tu hermano, no está bien que hables así de él …
Entonces, es cierto.
Umm, bueno sí, osea no, umm … es decir … puede
Y mi tío moribundo en Bucarest y tú haciéndote pasar por nuestro acompañante y … ¿Charlie?
Mircea, ¿has visto dónde se ha metido ese idiota?
¿Qué, quién? ¿De qué hablas?
De qué va a ser, del Charlie.
Ah, es eso … Creo que le vi entrar en la capilla. Sí, dijo que quería darles el pésame a papá y a mamá … ¿es que pasa algo? Sobre todo a mamá, ha dicho …
Mircea, estoy triste. Estos días, mientras veníamos hacia Rumania, otra vez, de esta manera … He estado dándole vueltas: ¿Por qué nos fuimos a Madrid? Papá y mamá nunca han sido felices desde entonces … y yo, la verdad, nunca me sentí a gusto en la Ventilla … los coches, la gente, el piso en el que vivíamos. Sólo se oían los golpes en la pared, el agua que goteaba de no se qué tubería. Todas las noches … ¿No te acuerdas? Dormíamos en la misma habitación porque era la única que había, a parte de la de papá y mamá, quiero decir. Tú te dormías enseguida, pero yo no podía, todo el rato ese plin plof plin plof … y ese olor a humedad. Sabes que nunca pude soportarlo, y tú allí al lado, roncando como un lirón.
Recuerdo al tío, nos enseñó a montar en bicicleta, cuando todavía vivíamos en Bucarest. Tú te estrellaste contra aquel seto …
Ya, y tú te quedaste pálido cuando Nicolae se fue a por el timbre, para ponerlo en la bici, y nos dejó solos allí. No sabías qué hacer, como eras el hermano mayor se suponía que debías hacer algo. Pero se te daba tan mal todo lo que tuviese ruedas … que te quedaste ahí
¿Por qué no vas a ver que hace el Charlie?
¿Dónde estabas?
Entré a despedirme de Nicolae. Dicen que no quiso que le dieran la extremauncion. Les preocupa que muriera mal.
Qué tontería, el tío nunca creyó en esas chorradas. Además, no te preocupes por papá y mamá, ¿no sabes que se han hecho zen?
¿Cómo?
Sí, fue hace unos días, cuando estaban en Sudáfrica y se enteraron de lo del tío, de que estaba peor. El Dalai Lama aterrizó en el aeropuerto y no le dejaron entrar en el país. Papá y mamá se indignaron, somos rumanos, ya sabes, nadie nos quiere cerca; que ji ji ji cuando tocamos el acordeón pero que a vete a tu país, inmigrante, vago, roba sueldos. Lo mismo le pasó al Dalai Lama, dicen ellos, que las campanillas tilín tilín pero que luego el Papa entra y a él le niegan el acceso.
Así que se acercaron donde estaba y él les bendijo. Desde entonces creen que en su próxima reencarnación serán mexicanos. Sí, están un poco desorientados con el tema zen, pero ahora no quieren ir a México. Dicen que para qué si ya van a vivir allí en su próxima vida … Yo, particularmente, creo que están pirados.
Vamos, lo normal. Concluyó el Charlie.
UN SOLO LUGAR
No puedo alejarme pero no me se acercar más, pareciera que sólo puedo quererte así.
Es demasiado imaginar morir.
Quiero pensar que no soy yo quien va a morir. Creo que no soy capaz de entender este hecho.
Digamos,
fuera …
que no puedo elegir.
Fuera que es un desconocido quien yace moribundo
-tirado en la calle,
tirado- y yo no quiero morir.
Hace tan sólo tres líneas, me preguntaba
por qué sólo te sabía querer así
y se que va a morir.
“Aprendimos a mirar
con la duda entre los dedos y a tientas
descubrimos que al final
las palabras que no existen nos pueden salvar”
Rey Sol, Vetusta Morla
Es demasiado imaginar morir.
Quiero pensar que no soy yo quien va a morir. Creo que no soy capaz de entender este hecho.
Digamos,
fuera …
que no puedo elegir.
Fuera que es un desconocido quien yace moribundo
-tirado en la calle,
tirado- y yo no quiero morir.
Hace tan sólo tres líneas, me preguntaba
por qué sólo te sabía querer así
y se que va a morir.
“Aprendimos a mirar
con la duda entre los dedos y a tientas
descubrimos que al final
las palabras que no existen nos pueden salvar”
Rey Sol, Vetusta Morla
miércoles, 11 de marzo de 2009
POR QUÉ NO ME CONVENCEN LAS ONGS
PRIMER PRINCIPIO DE ARREPENTIMIENTO
"Aquí es oportuno introducir una distinción, ya clásica en filosofía, entre arrepentimiento y remordimiento: el primero reconoce la falta para apartarse convenientemente de ella, para saborear la gracia de la recuperación; el segundo permanece por la necesidad enfermiza de experimentar la quemazón."
Pascal Bruckner (La tiranía de la penitencia. Ensayo sobre el masoquismo occidental).
Hace días quedé con un viejo amigo de la Facultad. La verdad es que me sorprendió su llamada porque creo que nunca quiso conocerme, a pesar de que le gusto. Supongo que por eso el reencuentro resultó un poco forzado, algo falso quizá.
En aquel momento yo era una persona poco comprometida y el hecho es que él no quería tener una relación de pareja conmigo (no le culpo, tiene sus motivos). Así que empezó a delimitar el espacio de expresión y sus formas.
Esta simple certeza ensombrece mi ánimo cuando nos vamos a ver (porque seguimos quedando), lejos de ser una liberación para mi, es una condena. Pero él es más libre de este modo.
La contradicción más grande surge cuando, a pesar de ser consciente de este hecho, adivina mis razones """""ocultas""""" que son, por decisión propia, las que desconoce. Es su forma de conocer a la gente (me encogí un poco de hombros, como diciendo "ah, bueno").
En cierta ocasión íbamos de camino a los juzgados de Pza. Castilla y me explicó sus razones: no se trata ésta de una actitud excluyente, como individuos libres que somos, tenemos, tengo (repite conmigo, R) mi propia voz, mis propias palabras. Es que a veces tiene un sentido del humor ...
Quizá sucede
que olvidó
lo mucho
que
le apreciaba
y
la desigualdad
a
la que estaba
sometida
nuesta amistad
Me pregunto cómo es que dice "come y calla" sin observar su necesidad de autoprotección, quiero decir, observando con mucho rigor su derecho de autoprotección. Porque él no dice "no quiero correr el riesgo", lo que dice es: "¡Mira! Una plaga de langostas ... las del mar (jejeje)".
Se que no es justo ni cierto, pero he de reconocer que nuestra amistad se basa en algo verosimil -"¡Niño! No se señala con el dedo"- y claro, acierta al pensar que mi compromiso se reduce a mi mismo (pesar).
Él, por otro lado, no tiene mucho tiempo. Hoy por ejemplo le han dado un telefonazo a última hora y tiene que estar en tres minutos en Jalisco, donde le reclaman desde una Ong.
Me temo que no hay demasiado tiempo para las despedidas: ¡Nos volveremos a ver! Harás un buen trabajo en Jalisco, C.
"Aquí es oportuno introducir una distinción, ya clásica en filosofía, entre arrepentimiento y remordimiento: el primero reconoce la falta para apartarse convenientemente de ella, para saborear la gracia de la recuperación; el segundo permanece por la necesidad enfermiza de experimentar la quemazón."
Pascal Bruckner (La tiranía de la penitencia. Ensayo sobre el masoquismo occidental).
Hace días quedé con un viejo amigo de la Facultad. La verdad es que me sorprendió su llamada porque creo que nunca quiso conocerme, a pesar de que le gusto. Supongo que por eso el reencuentro resultó un poco forzado, algo falso quizá.
En aquel momento yo era una persona poco comprometida y el hecho es que él no quería tener una relación de pareja conmigo (no le culpo, tiene sus motivos). Así que empezó a delimitar el espacio de expresión y sus formas.
Esta simple certeza ensombrece mi ánimo cuando nos vamos a ver (porque seguimos quedando), lejos de ser una liberación para mi, es una condena. Pero él es más libre de este modo.
La contradicción más grande surge cuando, a pesar de ser consciente de este hecho, adivina mis razones """""ocultas""""" que son, por decisión propia, las que desconoce. Es su forma de conocer a la gente (me encogí un poco de hombros, como diciendo "ah, bueno").
En cierta ocasión íbamos de camino a los juzgados de Pza. Castilla y me explicó sus razones: no se trata ésta de una actitud excluyente, como individuos libres que somos, tenemos, tengo (repite conmigo, R) mi propia voz, mis propias palabras. Es que a veces tiene un sentido del humor ...
Quizá sucede
que olvidó
lo mucho
que
le apreciaba
y
la desigualdad
a
la que estaba
sometida
nuesta amistad
Me pregunto cómo es que dice "come y calla" sin observar su necesidad de autoprotección, quiero decir, observando con mucho rigor su derecho de autoprotección. Porque él no dice "no quiero correr el riesgo", lo que dice es: "¡Mira! Una plaga de langostas ... las del mar (jejeje)".
Se que no es justo ni cierto, pero he de reconocer que nuestra amistad se basa en algo verosimil -"¡Niño! No se señala con el dedo"- y claro, acierta al pensar que mi compromiso se reduce a mi mismo (pesar).
Él, por otro lado, no tiene mucho tiempo. Hoy por ejemplo le han dado un telefonazo a última hora y tiene que estar en tres minutos en Jalisco, donde le reclaman desde una Ong.
Me temo que no hay demasiado tiempo para las despedidas: ¡Nos volveremos a ver! Harás un buen trabajo en Jalisco, C.
¿RECORDAR 2003? MEJOR CON L-KAN
This is a modern talking, YEAH!
http://www.youtube.com/watch?v=YXQ7r2C32X8
http://www.youtube.com/watch?v=YXQ7r2C32X8
lunes, 9 de marzo de 2009
GOSSIP!
- Eso me contó, tía.
- Vaya cara tiene, ¿no?
- Pues sí …
- No es por nada, tía, pero se porta FATAL con el Pedro.
- Ya, pero eso es culpa suya. Es tan bueno que parece tonto.
- Es: tonto … (jajaja)
- Vaya cara tiene, ¿no?
- Pues sí …
- No es por nada, tía, pero se porta FATAL con el Pedro.
- Ya, pero eso es culpa suya. Es tan bueno que parece tonto.
- Es: tonto … (jajaja)
- Sí, y ella mu lista … Vaya morro tiene ... Bueno, yo me las piro que he quedado con la Ráquel.
- ¿Nos vemos mañana?
- Claro peque, en casa de la Roci.
- ¿Nos vemos mañana?
- Claro peque, en casa de la Roci.
- ¿En serio?
- Te lo juro.
- Y lo peor es que le da igual …
- Ya sabes como es.
- Pues a mi no me la da, tía. ¿Viene mañana?
- Claro. Bueno, a lo mejor se va a la biblioteca. ¿Para qué crees que va?
- Yo que sé tía, si no aparece por clase.
- Pues eso, yo llevo to el día estudiando, hoy no salgo. No creo que salga en to el finde. Pero mañana te veo, ¿vale?
- ¡No fastidies! Pero si íbamos el sábado al Vegas.
- Me apetece mogollón, en serio, ¡guau el Vegas! Entiéndeme, tía, no puedo.
- Ya sabes como es.
- Pues a mi no me la da, tía. ¿Viene mañana?
- Claro. Bueno, a lo mejor se va a la biblioteca. ¿Para qué crees que va?
- Yo que sé tía, si no aparece por clase.
- Pues eso, yo llevo to el día estudiando, hoy no salgo. No creo que salga en to el finde. Pero mañana te veo, ¿vale?
- ¡No fastidies! Pero si íbamos el sábado al Vegas.
- Me apetece mogollón, en serio, ¡guau el Vegas! Entiéndeme, tía, no puedo.
- Oye, ¿te has fijado en cómo se ríe esa? Nos ha tomado por las de “Tía, no te saltes el eje”.
- No te preocupes, ya la pillaremos a la salida.
- No te preocupes, ya la pillaremos a la salida.
TÍA, NO TE SALTES EL EJE: http://www.youtube.com/watch?v=RLO4r4ldoO8
lunes, 2 de marzo de 2009
SIN TÍTULO
Anoche salí a pasear por el bosque, la guía de viajes de mi vecina no recomienda esta ruta porque puede resultar peligroso, pero los pocos amigos que me quedan saben que en el fondo, yo iba buscando algo. Conseguí alcanzarlo sólo en su vuelo, con la vista. Me encaramé al tronco de un árbol que estaba ardiendo y charlé así con la lechuza, que decía:
"General, tu tanque es más fuerte que un coche.
Arrasa un bosque y aplasta a cien hombres.
Pero tiene un defecto: necesita un conductor.
General, tu bombardero es poderoso.
Vuela más rápido que la tormenta y carga más que un elefante.
Pero tiene un defecto: necesita un piloto.
General, el hombre es muy útil. Puede volar y puede matar.
Pero tiene un defecto: puede pensar."
Bertolt Brecht
Esta era su lucha, pero la revolución no llegó -Fidel en Cuba quiere prometerlo para horror de los cubanos, desde fuera es más "bohemio" que bonito-. Sí, llegaron otras encrucijadas con los medios de comunicación masiva disparando rayos gamma a diestro y siniestro, y a ser posible todo el día, con sus artículos de moda y entretenimiento sostenido (ahora tenemos alguna que otra duda al respecto).
Obrero, lucha, miseria, muerte, levantaros ... fueron rápidamente desplazados hacia inhabitables lugares comunes, de paso.
Mi lechuza vuelve hoy a levantar su vuelo. Cuando amanece, ha de poner rumbo hacia pueblos vacíos donde la muerte transcurre sin ser vista a plena luz del día. Y se pone triste, se le cierran los pliegues de esas magníficas alas suyas y coge frío, y coge catarro (como la momia de Gloria Fuertes).
Cree en la necesidad de ser útil por encima de todo, en la importancia de la historia, de que se conozca; le preocupa si nos la habremos aprendido.
Volviendo hoy de cualquier parte escucho lo que dicen por la radio: vengan hombres y mujeres de cualquier parte, disfruten de nuestro circo. Pienso en la lechuza y se me pone piel de gallina.
Con cariño:
http://www.youtube.com/watch?v=1Tnq0GZUYGc
EL NAÚFRAGO
El Naúfrago tiene un puestecito de harapos para princesas en la playa. Le gusta tararear canciones que recuerdan el sonido del mar.
Un día decidí pasarme por su orilla pero no le compré nada porque estaba triste y me daba pena derrochar un par de lágrimas. Al día siguiente volví, El Naúfrago cantaba una de Antonio Vega, me miró contento y me dijo: ¡La Chica de Ayer! Y se empezó a reir."Ese chico triste y solitario", le contesté. ¡Pues a mi me encanta! (Tan feliz lo dijo que no pude más que sonreir).
Volviendo otro día del metro lo encontré disfrutando de los primeros rayos invernales de sol. Yo venía pensado en un lugar parecido al de la fotografía del Bukowski y él me indicó dónde podría encontrarlo. Pero hoy estará cerrado, ¿no? Se despidió.
Me caé muy bien este hombre, parece estar en paz con la vida y tengo que reconocer que me da un poco de envidia. Pero también es verdad que es algo mayor que yo, y claro, eso me anima.
"(...) poco importa
poco amor
o poca vida
no es tan malo
lo que cuenta
es observar las paredes
yo nací para eso
nací para robar rosas de las avenidas de la muerte."
(Culminación del dolor, Bukowski)
domingo, 1 de marzo de 2009
LA MAREA
"La marea me dejó la piel cuarteada
la miel en los labios
las piernas enterradas"
(Vetusta Morla)
Me dijo si no pensaba yo que las canciones tristes eran las más bonitas. Y no me decidía si el edificio viejo y sucio o si sobre él limpio el cielo azul. Los dos, determiné muy pronto. Luego tres pinturas descansaban en la habitación: rojo, blanco, negro y azul para todas menos para El disfraz (nº3). Y sobre todo, rojo, y sobre todo, azul.
- Es precioso el retrato de Laura.
- Es que es ella. A Paco le encantó el suyo.
(Estaba hecho de azufre)
- ¿Sabes? Recuerdo bien su mirada.
- Claro, sabía que pasaría así.
No me sentía asustada para verlo pero sí para dejarme desnudar. La posibilidad no es nada más.
Tú eres la fiesta -entendí que me decía-. No tienes que buscarla allí afuera, yo estoy aquí. Y escribió unas frases tristes que parecían aforismos (sólo uno, más bien).
- ¿Qué te parece si me tiño el pelo de fuxia?
- ¿Y por qué no de azul?
-¿Qué dirías entonces si me quedo?
- Quédate -espero-, que todo saldrá bien.
Saber elegir es fácil, si todos vamos a morir.
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