"En el Camino" (Mir, Burgos/Vitoria-Gasteiz)
Llegamos por fin. Los días pasan con sigilo bajo la ventana y tú te asomas a mirar el paisaje y a la gente, cuando vas por la calle parece que buscas sus ojos como quien se busca a si mismo. Para dejar pasar la mañana sin mi antes de que te puedas dar cuenta, ya he vuelto a casa, y no has hecho nada de lo que tenías que hacer por ti. Suena mejor si le pones música, así que me pongo a silbar después de no intentar encontrar tu mirada que escala las paredes por no querer alcanzar. Y crees que no necesito nada, exiges el papel principal, que solo faltaba otro día, para poder perdonar.
Pero es el orgullo el que no deja salir nada, es tan duro esperar... Que te sientas de nuevo mirando al techo, enciendes un cigarrillo y si alguien no dice nada consumirás las horas, dices que tranquilas, pero cuando preguntas: y tú qué tal, tienes la mirada seca y la boca torcida.
Así que me marcharé, para poder regresar cuando hayas podido entender que no hay nada que esperar. Tú no das más, no das más, que nadie venga a salvar lo que no está perdido, que ya se ha ido, ya se ha ido. Y a mi me da igual, no te lo puedo explicar.
1 comentario:
Sobre todo: ¡¡¡Qué alegría que hayas vuelto al blog y poder leerte!!!.
Es impresionante lo que has escrito, un fuerte abrazo.
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